FILTROS QUE MONTA UN COCHE

julio 29, 2022 Por CAROLINA Desactivado

Los filtros se emplean para limpiar el entorno de funcionamiento del vehículo de las distintas impurezas que pueden llegar a entrar en el sistema, ya sea desde el exterior o el interior, debido al desgaste y deterioro de las piezas móviles, tales como bombas o compresores. Aparte de eso, hay elementos filtrantes que son capaces de absorber la humedad y los gases.

  • Filtro de aceite

Tiene la misión de recolectar las impurezas metálicas, manteniendo una mínima protección del lubricante en el inicio del circuito de engrase del motor.

¿Qué ocurre si no se sustituye el filtro del aceite?

La falta de este mantenimiento provoca que los restos metálicos ataquen algunas piezas clave como los pistones, los rodamientos o los cojinetes. En el peor de los casos, la saturación total podría llevar a sobrecalentar el bloque y causar una avería muy grave por falta de lubricación.

¿Cuándo se cambia el filtro del aceite?

La frecuencia más típica suele rondar los 20.000 kilómetros.

  • Filtro de aire

Antes de llegar al propulsor, el aire absorbido ha de traspasar la frontera del filtro del aire. Este margina las impurezas y, al mismo tiempo, cuida de que el flujo necesario no decaiga. De este modo, las partículas no terminan en el cámara de combustión.

¿Qué ocurre si no se sustituye el filtro de aire?

Dado el caso de que el filtro del aire se ateste y no se revise y sustituya, puede generar un impacto grave. Al superar esta barrera, el polvo puede deteriorar los pistones o las paredes de los cilindros.

Otro efecto de circular con un filtro del aire saturado es el desequilibrio en la mezcla entre combustible y aire. Un flujo más irregular afecta a la quema, pudiendo provocar un incremento de los gases contaminantes.

Uno de los síntomas que nos hará percatarnos de esta «dolencia» es la disminución de la entrega al acelerar y el oscurecimiento del humo de escape.

¿Cuándo se cambia el filtro de aire?

Hay que atenerse a las instrucciones dadas por el fabricante para cada vehículo. Eso sí, hay factores ambientales que pueden provocar un reemplazo prematuro, por ejemplo, transitar a menudo por terrenos como pistas o caminos muy polvorientos.

  • Filtro de combustible

Tiene que ver con la protección del sistema de inyección. Es decir, se encarga de extremar la purificación del combustible librándolo de posibles sedimentos o elementos indeseables.

¿Qué ocurre si no se sustituye el filtro del combustible?

Las consecuencias de obviar su buen estado son diversas y dependen del tipo de propulsor. Por ejemplo, en el caso de los motores diésel, el filtro se encarga de retener el agua presente en el gasoil, cuya composición tiende a ser más específica. De fallar en su labor, el agua termina por corroer los componentes metálicos.

¿Cuándo se cambia el filtro del combustible?

Por lo general, los modelos diésel presentan un amplio margen de sustitución que va desde los 40.000 hasta los 120.000 kilómetros. El intervalo de reemplazo es mucho más breve en el caso de los motores de gasolina.

  • Filtro de polen (habitáculo)

Tiene la relevante labor de evitar que polen, polvo, microbios y resto de suciedad presentes en el aire no penetren en el interior del vehículo. No sustituirlo puede derivar en malos olores, dañar nuestra higiene respiratoria e, incluso, fugas y fallos en el circuito de climatización.

Su obstrucción, además, exige más esfuerzo a los sistemas de aire acondicionado y calefacción, lo que a su vez termina por incidir en la demanda sobre el motor y elevar el consumo. Un filtro del habitáculo sobrecargado también debilita la función de desempañado al penalizar el flujo en la recirculación del aire. Por eso, la recomendación suele ser reemplazarlo una vez al año.